Fue construido en 1960 como local cinematográfico, dotado de un pequeño escenario para representaciones teatrales con carácter eventual.
En 1985, el edificio pasó a ser propiedad de la Junta de Extremadura y en 1986 se realizaron una serie de reformas. En 1990 se adaptan las entradas para la eliminación de las barreras arquitectónicas.
Teniendo en cuenta la forma del solar, su aforo es de 500 espectadores. La sala se desarrolla siguiendo la diagonal del solar aprovechando sus irregularidades para situar el escenario en el saliente que presenta en su fachada a la calle Tarifa. La fachada de ambas calles fue destinada a vestíbulo. Los descuadres de esta fachada fueron destinados para zonas de taquillas y aseos.
